ʻAntara bin Šadād

ʻAntara bin ʻAmrū bin Šadād Ibn ʻAmrū bin Qurād bin Majzūm bin ʻAuf bin Mālik bin Gālib bin Quṭīʻa bin ʻAbs bin Bagīd, fue un poeta famoso de la tribu ʻAbs y uno de sus audaces jinetes. Nació de una madre Abisinia, por lo que heredó su color y algunas de sus características. ʻAntara fueSigue leyendo «ʻAntara bin Šadād»

Una luna entre estrellas

Fuimos como estrellas de una noche y en medio de ellas había una luna que aclaraba la oscuridad ya que el amor entre nosotros era la luna. ¡Oh Sajr! No confiaría en la gente de no ser porque entre ellos has sido tenido en estima. Así que vete, digno de agradecimiento por lo que haSigue leyendo «Una luna entre estrellas»

Mu‘allaqa

Ella amanece y anochece sobre un lecho mientras yo paso la noche sobre negra montura embridada. Mi lecho es una silla sobre montura de gruesos miembros, formados ijares, noble cincha. Si de mí te ocultas con velo has de saber que soy diestro en apresar al caballero acorazado. Pondérame según lo que de mí sabes:Sigue leyendo «Mu‘allaqa»

Abrazo

Te recordé cuando las lanzas bebían de mí chorreando de sangre sus blancos filos. Y las abrace porque brillaban como tu boca al sonreír. (Metro kāmil, rima mīm. HF, 179. Šarh Dīwān ‘Antara. Beirut 1995, 12345-49) —‘Antara— (n. 525/ m. 608) *Traducción de Josefina Veglison. Tomada de: Josefina Veglison, La poesía árabe clásica, p. 56

Todas las penas…

¿Qué tienen mis ojos, qué tendrán que las lágrimas han mojado su coraza? ¿Es por Ṣajr, del linaje de Šarīd, por quien la tierra se abrió con todos sus cuerpos? Juré, entonces, mi pesar por un condenado y, sumida en llanto, a la tierra pregunté qué tenía. Todas las penas han hecho presa en miSigue leyendo «Todas las penas…»

Claroscuro vida muerte

No. Por Dios, no te olvidaré mientras viva y siga mi cabeza sobre mis hombros. El día en que Ṣajr Abī Ḥassān se fue, dije adiós a los placeres y a la alegría de vivir. ¡Qué lástima me da él, qué lástima mi madre! En la tumba amanece Ṣajr, en ella anochece. (Metro wāfir, rimaSigue leyendo «Claroscuro vida muerte»

La noche era dolor

Ojos nublados, llenos de lágrimas abundantes, lloro a Sakhr con lágrimas inagotables. No pude dormir, pasé la noche en vela, como si mis ojos estuvieran pintados con ceniza. Vigilo las estrellas sin encargarme de su protección, cubierta, al mismo tiempo, con mi ropa desgarrada. Escucho y no me alegro con la noticia narrada, que llegóSigue leyendo «La noche era dolor»

Mi ojo lloró y me despertó

El tiempo me ha roído, mordido y cortado. El tiempo me ha dañado, me ha herido, y ha destruido a mis hombres que han muerto juntos. Esto ha conseguido inquietarme. No había un puerto para el cruel Que al igual que el sol halla refugio para el pueblo. Vimos caballos galopar y levantando polvo. YSigue leyendo «Mi ojo lloró y me despertó»