Poema 5

Jamás he cesado de nadar en los mares de la pasión, 
subiendo y bajando con el vaivén de las olas.

Unas veces, la ola de la pasión me eleva;
otras, caigo y desciendo al fondo,

hasta que él me lleva, a bordo del amor,
a un lugar sin ribera. 

Clamé entonces: «¡Oh, tú a quien no puedo nombrar
y a quien jamás ha traicionado mi amor!

Presérvame del mal de quienes me juzgan,
que no fueron estos los términos de nuestro pacto».

—Ḥallāǧ—

*Traducción de Halil Bárcena.

Tomado de: Ḥallāǧ, Dīwān, p. 85.

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