Ḥallāǧ 1

Ḥusayn ibn Manṣūr al Ḥallāǧ nació alrededor del año 858/244 en Tur, en el distrito de Bayḍā’, provincia de Fars, al sudoeste del actual Irán. Por entonces, Bayḍā’, un importante nudo comercial y punto estratégico que acogía un destacamento militar, era una demarcación bastante arabizada. De hecho, fue el primer centro de arabización del territorio persa, después de la conquista árabe y la posterior islamización […] Ḥallāǧ, «el caballero de Bayḍā’», en palabras de Suhrawardī Maqtūl (m. 1191/587), quien correría el mismo destino trágico que nuestro autor, nació en el seno de una modesta familia persa que se acababa de convertir al islam. De hecho, su abuelo permaneció fiel a la fe mazdea. El padre era cardador de algodón, ḥallāǧ en árabe; de aquí viene el sobrenombre que heredó el hijo, conocido más tarde, una vez entregado de lleno a la vía mística, como Ḥallāǧ al-Asrār, es decir, ‘el cardador de las consciencias’, ya que llegaría a conocer todos los secretos (asrār) del corazón de los hombres. Cuando Ḥallāǧ tenía poco más de ocho años, la familia se trasladó a la ciudad sunní de Wāsit —un importante centro textil árabe—, donde el pequeño se arabizará, olvidando para siempre el persa. A pesar de todo ello, hay que reconocer que Ḥallāǧ persa de pura cepa, tuvo de árabe solo la lengua. A los dieciséis años, una vez completada su educación, que incluyó el estudio de la gramática árabe y del Corán, se trasladó a Tustar, donde entrará en contacto con el célebre maestro sufí Sahl at Tustarī (m. 896/283), autor del primer comentario del Corán de tipo simbólico y anagógico.

Halil Bárcena

Tomado de: Ḥallāǧ, Dīwān, pp. 15-16.

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