Mis noches largas…

     Ha dicho adiós a la paciencia un amante
que, al despedirse de ti,
revela su secreto, en ti depositado,
y que lamenta, cuando te acompaña,
que no haya más camino hasta tu casa.
Oh, hermana de la luna en esplendor y brillo,
¡que Dios guarde las horas en que vienes!
Si mis noches son largas después de tu partida,
¡cuántas veces me quejo
de lo breves que son si estás conmigo!1


(Metro ramal, rima 'a-k)

—Wallāda—

*Traducción de Teresa Garulo.

Tomado de: Teresa Garulo, Dīwān de las poetisas de al-Andalus, p. 144, nota 209.

1 Según aclara Teresa Garulo en la nota al pie que que hemos dejado indicada en la referencia bibliográfica, Al-Maqqarī fue quien atribuyó a Wallāda estos versos; los cuales, sin embargo, según la Ḏajīra y otras fuentes, se deben atribuir a Ibn Zaydūn. La decisión de seguir al primero responde a una hipótesis de trabajo, según la cual, en casos como éste es conveniente dejar abierta la posibilidad de una doble autoría, pues los poemas son resultado de un claro «intercambio poético» entre amantes y en la mayoría de los casos incluso fueron contenido de un intenso «intercambio epistolar» privado, lo que hace posible que finalmente el destinatario último sea quien se atribuyera la autoría de los versos con tal de no confesar la identidad de su amante para poder hacerlos públicos. Así que ante la duda, nos ha parecido mejor atribuírselo al menos conocido —en este caso a Wallāda— o a ambos.

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