Silencios del odio

Cabe observar, sin embargo, los notables silencios del odio, el mutismo de quien siente profundamente el odio (el odio siempre es profundo) y se lo calla para cultivarlo, y deja que roa por dentro; o por temor a represalias, o por lo que sea. Cuán grande es la diferencia entre el odio y la ira. La ira es explosiva, y por tanto catártica, y por tanto elocuente: por eso tiene tantos sinónimos: la indignación, la cólera, el furor, la rabia.

—Eduardo Nicol—

Deja un comentario