Este es el amor

Este es el amor, y no es fácil
pon a salvo tu corazón.
Pues quien está envuelto en él no lo eligió
aún teniendo la capacidad de reflexionar.
Y vive libre de él, pues la tranquilidad del amor es cansancio,
su inicio es enfermedad y su final es muerte.
Pero yo sé que morir en él, siendo inmenso,
es vida que le debo a quien amo.
Soy sincero contigo, pues sé cómo es el amor
y veo mi transgresión
así que elige lo que te agrade
Pues si quieres vivir feliz, muere en él como un mártir
y si no, deja el amor a los suyos.
Quien no ha muerto en su amor no ha vivido por él
y no picaría la abeja si no intentaras domarla.
Aférrate a las huellas del amor y quítate la pena
y evita el camino de los devotos, aunque lleve a la magnificencia.
Y di a la víctima del amor: “pagaste su deuda con creces”
al pretencioso en cambio dile: “ni por asomo”, no todo lo que brilla es oro.
Aquellos que se arriesgaron a amar, pero se desviaron
de mi sinceridad en él, terminaron por enfermar.
Se conformaron con los deseos y pusieron a prueba su fortuna
pretendieron lanzarse a los mares del amor, pero no se mojaron.
No se movieron de su lugar por más que viajaron en silencio
y si bien no se alejaron, quedaron exhaustos.

—Ibn al-Fāriḍ—

(m. 632 h = 1234, El Cairo, Egipto)


*Traducción de Daniel Maldonado.

Tomado de: Diwān Ibn al-Fāriḍ, p. 134.

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